Mientras el cielo gire (As long as the sky whirls)
STATEMENT
Mientras el cielo gire (As long as the sky whirls) follows my research into the Peruvian Havana Embassy Crisis of 1980 and the ensuing Mariel Boatlift, a massive flotilla of private vessels that brought 125,000 Cuban refugees to the United States and a thousand to my native Peru. At the time, homosexuality was criminalized in Cuba, punishable by imprisonment and hard labor. An estimated 20,000 of those who fled the country in 1980 were believed to be gay.
My interest in the historic event developed out of the inadvertent role my homeland played as a gateway to queer liberation, despite its long history with homophobia. Starting from photographs taken at newspaper archives in Lima, I intervene these images by cropping and obstructing their narrative, transforming an ostensibly neutral journalistic account into one laden with suggestion and desire, with a gaze toward a queer body veiled in the chaos of mass exile.
The series title originates from a poem Reinaldo Arenas (1943–1990) wrote to his lover in New York City, after he escaped Cuba and shortly before he contracted HIV. The project centers on personal queer narratives like Arenas’ that stream below the surface of public accounts: the real people for whom, as Arenas writes in his memoir, “there’s just one place to live—the impossible.”
My interest in the historic event developed out of the inadvertent role my homeland played as a gateway to queer liberation, despite its long history with homophobia. Starting from photographs taken at newspaper archives in Lima, I intervene these images by cropping and obstructing their narrative, transforming an ostensibly neutral journalistic account into one laden with suggestion and desire, with a gaze toward a queer body veiled in the chaos of mass exile.
The series title originates from a poem Reinaldo Arenas (1943–1990) wrote to his lover in New York City, after he escaped Cuba and shortly before he contracted HIV. The project centers on personal queer narratives like Arenas’ that stream below the surface of public accounts: the real people for whom, as Arenas writes in his memoir, “there’s just one place to live—the impossible.”
Mientras el cielo gire detalla mi investigación sobre la crisis de la Embajada de Perú en La Habana, ocurrida en 1980, así como del subsiguiente éxodo de Mariel, una gran flotilla de barcos privados que trasladó a 125.000 refugiados cubanos a los Estados Unidos y a otros mil a mi Perú natal. En aquella época, la homosexualidad era un crimen en Cuba, punible con encarcelamiento y trabajo forzado. Se estima que 20.000 de los refugiados que abandonaron el país en 1980 eran homosexuales.
Mi interés en este acontecimiento histórico surgió a partir del papel que mi país natal desempeñó involuntariamente como vía de acceso a la liberación queer, a pesar de su larga historia de homofobia. Partiendo de fotografías tomadas en archivos de periódicos en Lima, intervengo las imágenes recortando y obstruyendo su narrativa para transformar un informe periodístico ostensiblemente neutral en otro cargado de insinuación y deseo, con una mirada del cuerpo queer velada por el caos de un exilio masivo.
El título de la serie proviene de un poema de Reinaldo Arenas (1943–1990), escrito para su amante en la Ciudad de Nueva York tras escapar de Cuba y poco antes de contraer VIH. El proyecto se centra en las historias de personas queer como Arenas, que flotan por debajo de la superficie de los informes públicos: las personas reales para quienes, como escribe Arenas en sus memorias, “Sólo hay un lugar para vivir, el imposible”.
Mi interés en este acontecimiento histórico surgió a partir del papel que mi país natal desempeñó involuntariamente como vía de acceso a la liberación queer, a pesar de su larga historia de homofobia. Partiendo de fotografías tomadas en archivos de periódicos en Lima, intervengo las imágenes recortando y obstruyendo su narrativa para transformar un informe periodístico ostensiblemente neutral en otro cargado de insinuación y deseo, con una mirada del cuerpo queer velada por el caos de un exilio masivo.
El título de la serie proviene de un poema de Reinaldo Arenas (1943–1990), escrito para su amante en la Ciudad de Nueva York tras escapar de Cuba y poco antes de contraer VIH. El proyecto se centra en las historias de personas queer como Arenas, que flotan por debajo de la superficie de los informes públicos: las personas reales para quienes, como escribe Arenas en sus memorias, “Sólo hay un lugar para vivir, el imposible”.